Hola gente bonita,
Hoy sin más preámbulos os presento a mi vieja amiga, “La Tristeza”. ¿La conoces acaso? ¿Te suena? ¿Quieres saber por qué llega a ti y para qué? Os dejo con ella, hasta después, para ser exacto, 6 minutos:
Hola,
Soy la tristeza, también conocida como la novia de gris, ya que cuando aparezco y no sabes cómo gestionarme, parece como si un velo gris te cubriera por completo. He escuchado tanto sobre mí que por esta razón vengo a enseñarte cuál es mi cometido contigo cuando hago mi aparición.
Soy una emoción que si me dejas sin gestionar puedo causar un decaimiento total de tu energía vital, provocar insomnio, distorsionar tus hábitos alimenticios e incluso puedes perder las ganas de vivir con mi presencia en tu vida.
Voy a empezar por la causa de mi presencia en tu vida, puede que incluso, mientras estás leyendo este mensaje, estés viviendo en mi compañía por la causa que ahora te voy a describir. ¿Verdad que te resuena el “Apego”? Ésta es la causa de mi presencia en tu vida, en ocasiones suele ser un Apego consciente, que te das cuenta de él, luego están los más duros, aquellos que llevas inconscientemente en tu interior. Existen diferentes modalidades de Apego, por llamarlo de alguna manera, a ver si, te resuenan estas que te menciono ahora:
– Las emociones.
– Lo material.
– Las ilusiones.
– Las personas que han dejado de estar en tu vida.
– Al tiempo: pasado – presente – futuro.
Te voy a poner un pequeño ejemplo: María se va de la ciudad en dos meses, por motivos laborales, le han ofrecido el puesto de trabajo que siempre había soñado. Estaba feliz, pero, cuando recibió la noticia, empezó a pensar en la gente que deja atrás (familia, pareja, amigos, su perro) y en todo lo material. Así estuvo hasta la hora de marchar a su nuevo destino y proyecto de vida. De tanto pensar en todo lo que dejaba atrás, comenzó a crear pensamientos futuros, tales como, “no voy a conocer a nadie – ¿qué voy a hacer en esa ciudad sola? – va a ser muy difícil que me adapte”. Hasta que llega el día de marchar, su aspecto era oscuro y apagado, su piel era de color opaco y con manchas, ya que hasta su alimentación había cambiado por mi presencia. En todo momento le estuve susurrando al oído, “suelta esos apegos, con ellos te evitas el vivir la vida que realmente quieres, suelta y vive”.
María inconscientemente, en el transcurso de los dos meses, ha pasado de ser la mujer más afortunada por conseguir el trabajo de su vida a, derrumbarse por no darse cuenta de esos apegos que había creado, que a su vez me han traído hasta ella. Ha puesto su foco en lo que dejaba en lugar de vivir la felicidad que le causaba la nueva experiencia que la vida le había propuesto. Y si María se hubiera parado un momento para hacerse estas preguntas:
– Realmente, ¿quiero vivir esto de esta manera?
– Realmente, ¿qué opción me aporta más felicidad?
– Realmente, ¿Hacia dónde va mi vida si sigo así?
¿Cuál es el mensaje que vengo a entregarte y a su vez te servirá para gestionarme?
– Es hora de focalizar tu atención en aquello que te aporte y no que te reste.
– Tu futuro depende de lo que hoy hagas y sientas, solo hoy, por ti.
– El apego solo atrae una cosa, a mí, a la tristeza.
– Es hora de vivir en el desapego y por favor, no confundas este término.
Esta es la misión que tengo contigo cuando aparezco y espero que te haya quedado clara, que a partir de ahora empieces a mirarme de otra manera para soltarme lo antes posible y seguir creando la vida maravillosa que tanto mereces.
Bueno y por mi parte me despido hasta la semana que viene con más contenidos para ti. Nos vemos el lunes, disfruta de la vida, que a ello has venido, ¿verdad?
TERAPEUTA INTEGRATIVO, SEBASTIÁN ANDRÉS VIVAS RUBERT