Las últimas investigaciones científicas demuestran que cada uno de nuestros pensamientos produce la descarga de una sustancia química que influye en cómo nos sentimos.
La consecuencia es que nuestro cerebro responde de inmediato ante los estímulos emocionales.
Los pensamientos y las emociones afectan nuestro cuerpo.
Por eso, la manera en que nos sentimos físicamente en un momento dado está relacionado con los pensamientos que tenemos en esos momentos.
Las enfermedades son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución interior.
El objetivo de este Curso es crear un nuevo camino hacia la salud, para hacer esto hay que revalorizar las emociones, ser consciente de ellas y aprender a expresarlas de la forma mas sana y adecuada en cada momento de nuestra vida.
Imparte, Simonetta Carta.